En tiempos convulsionados como los que estamos viviendo, queremos presentarte la Economía del Amor, una propuesta innovadora para la nueva economía que en estos 10 años de existencia se ha convertido en nuestro propósito.
¿Cuál es su origen?
Este concepto nace el año 2016 en la cumbre del ECOSOC -Consejo Económico y Social- de las Naciones Unidas en Nueva York, junto a Julián Ugarte, co-fundador y actual presidente de Socialab, quien fue invitado a esta instancia para hablar de Socialab y su modelo de resolución de problemas.
Julián habló de cómo la organización se encontraba desarrollando una forma para mitigar los problemas de la humanidad, culminando su intervención acuñando lo que se convertiría en el propósito organizacional de Socialab: la economía del amor.
¿Qué plantea la economía del amor?
La economía del amor propone una solución concreta a un problema real, la economía de mercado centrada en el dinero y en el individualismo. En este sentido, el problema del modelo actual es que nos encontramos con empresas que generan utilidades, capturando valor del entorno y de la sociedad, sin generar valor para estos. Esta dinámica extractivista destruirá a largo plazo lo que nos permite vivir: el medioambiente y la sociedad.
En contraposición, la economía del amor propone que el amor sea más rentable que el egoísmo. Es en definitiva, un modelo en el cual las empresas sólo capturan valor económico -utilidades- de la sociedad y el entorno, al generar valor para estos a cambio. La rentabilidad económica estaría atada directamente a la generación de impacto positivo, teniendo como pilares fundamentales: la empatía, la colaboración y por supuesto, el amor.
¿Hacia dónde vamos?
El propósito es generar un movimiento mundial, avanzar hacia un cambio de cosmovisión en cada uno de nosotros. Para eso necesitamos agentes de cambio –individuos y empresas conscientes– que produzcan y amplifiquen negocios que capturen valor económico, únicamente al generar valor para la sociedad y el entorno.
En esta década de trabajo, como Socialab, hemos encontrado el emprendimiento y la innovación como respuesta para perseguir la economía del amor. Ambas se han convertido en herramientas para palear los efectos negativos de la economía de mercado, a partir de la creatividad para la resolución de problemas y también la colaboración.
Pero no es un camino que queremos recorrer solos, desde las empresas, la invitación es a unirse a la innovación social empresarial para transformarse en solucionadores de problemas desde el fortalecimiento del negocio, en beneficio de la sociedad.
